Buenas perspectivas para el cine español
Este año, a pesar de la crisis, de la antipatía hacia el cine español y de otros muchos factores más, está siendo un buen año para la industria cinematográfica de nuestro país. Los que se dedican a ello seguirán llorando, porque el que no llora no mama, pero los datos están encima de la mesa y son inapelables. En 2009 están recuperando cuota de pantalla y mejorando sus cifras de espectadores en términos relativos.
Lo curioso es que sean los propios cineastas los que renieguen de cómo han logrado este repunte, ya que el mismo se debe al éxito de dos películas de escaso valor artístico pero que han sabido llenar las salas, congregando a más de 1.700.000 fieles ante la pantalla. Se trata de "Mentiras y gordas", un pufo de película con la firma de la Ministra de Cultura, y "Fuga de cerebros", de argumento insulso pero que, al menos, divierte. Y no es poco. Ambas siguen la misma máxima: juntar a los ídolos adolescentes en pantalla. De ahí que "El internado" o "Los hombres de Paco" sean la principal cantera de este nuevo cine de éxito. Y cómo les escuece que vengan las televisiones a hacer el cine comercial -el que se ve- y el que sube sus datos estadísticos. En definitiva, el que la población demanda.
No obstante, Pedro Almodóvar también ayuda a que se den estos buenos resultados. Porque aunque su cine gusta o no gusta, es indudable que cada nuevo trabajo suyo es seguido ampliamente en las salas de cine. La última, "Los abrazos rotos", sin ser su mejor título ha conseguido reunir a más de 600.000 personas sólo en España. A esos habrá que sumar los del resto de Europa que no serán pocos.
Y por si esto no fuera suficiente aún quedan unos meses en los que hay depositadas grandes esperanzas. Sin lugar a dudas lo nuevo de Amenábar, "Ágora", será la que más pueda relanzar al cine español. Para ello ya hay una buena campaña de promoción -lo que incluye su proyección en los festivales de Cannes y de Toronto- y, sobre todo, mucha expectación por descubrir cómo se maneja el madrileño en el género del peplum. Para cerciorarse de que el resultado agrade a la mayoría acaba de recortar veinte minutos, lo que seguro que se agradecerá.
Pero no sólo de Amenábar y Almodóvar vive el cine español. "Spanish movie", una suerte de "Scary movie" parodiando nuestras cintas más representativas, se estrenará en noviembre con la esperanza de llegar viva a la cartelera de Navidades. Y puede lograrlo. Por el camino de este año se quedan otras propuestas muy interesantes como "25 kilates" o "Pagafantas". Que su nombre no os prive de disfrutarlas.
Lo curioso es que sean los propios cineastas los que renieguen de cómo han logrado este repunte, ya que el mismo se debe al éxito de dos películas de escaso valor artístico pero que han sabido llenar las salas, congregando a más de 1.700.000 fieles ante la pantalla. Se trata de "Mentiras y gordas", un pufo de película con la firma de la Ministra de Cultura, y "Fuga de cerebros", de argumento insulso pero que, al menos, divierte. Y no es poco. Ambas siguen la misma máxima: juntar a los ídolos adolescentes en pantalla. De ahí que "El internado" o "Los hombres de Paco" sean la principal cantera de este nuevo cine de éxito. Y cómo les escuece que vengan las televisiones a hacer el cine comercial -el que se ve- y el que sube sus datos estadísticos. En definitiva, el que la población demanda.
No obstante, Pedro Almodóvar también ayuda a que se den estos buenos resultados. Porque aunque su cine gusta o no gusta, es indudable que cada nuevo trabajo suyo es seguido ampliamente en las salas de cine. La última, "Los abrazos rotos", sin ser su mejor título ha conseguido reunir a más de 600.000 personas sólo en España. A esos habrá que sumar los del resto de Europa que no serán pocos.
Y por si esto no fuera suficiente aún quedan unos meses en los que hay depositadas grandes esperanzas. Sin lugar a dudas lo nuevo de Amenábar, "Ágora", será la que más pueda relanzar al cine español. Para ello ya hay una buena campaña de promoción -lo que incluye su proyección en los festivales de Cannes y de Toronto- y, sobre todo, mucha expectación por descubrir cómo se maneja el madrileño en el género del peplum. Para cerciorarse de que el resultado agrade a la mayoría acaba de recortar veinte minutos, lo que seguro que se agradecerá.
Pero no sólo de Amenábar y Almodóvar vive el cine español. "Spanish movie", una suerte de "Scary movie" parodiando nuestras cintas más representativas, se estrenará en noviembre con la esperanza de llegar viva a la cartelera de Navidades. Y puede lograrlo. Por el camino de este año se quedan otras propuestas muy interesantes como "25 kilates" o "Pagafantas". Que su nombre no os prive de disfrutarlas.
Hola, Ramón, soy yo el que te doy la bienvenida hoy.
Me alegra que empieces el mes con una crónica sobre el cine español, al que yo -como casi todos- odio. La 1ª peli, la de la Ministra, no la fui a ver, pese a tu crónica sobre ella; de la 2ª no tengo ni idea; y de la 3ª, de la de Almodovar, la vi, creo que lo pasé bien, pero ahora me ocurre algo TERRIBLE: si intento recordar algo de ella, su argumento por ejemplo, no recuerdo nada, salvo a Penelope Cruz rodando por una escalera. No sé si esto es un buen síntoma, a lo mejor es alzeimer.
De futuro: no iré a ver Ágora, claro,pese a que Amenabar me gusta mucho. Por los avances que he visto, es un panfleto de paganos buenos y listos contra cristianos malos y tontos, cosa que a mí (que ya sabes que soy un poco de sacristía) me molesta. Respecto a las otras, lo siento, pero el título es mortal de necesidad.
Empezaré el año con Enemigos públicos y con Bastardos injuriosos, como se llame en España: no son muy cultas, pero seguro que lo paso bien.
Lo dicho: bienvenido.
Pues es bastante triste que se haya conseguido este repunte con esos dos títulos. Sí es cierto que hay otras pelis con destellos de calidad, y no se puede negar que Aménabar es un buen cineasta. Lástima que se haya metido al delicado género del panfleto, como dice Fernando.
Un saludo
Hola Fernando. Yo también me voy a pasar este septiembre por los cines para ver Enemigos públicos y Malditos bastardos. Y ya te digo que no van a defraudarnos. Ambos son directores de calidad que se mueven como pez en el agua en el género de acción. La peli de la Ministra mejor que no la vieras, la 2ª vale para cuando no quieres ver nada serio y eres joven (ya que en algo puedes verte representado). La de Almodóvar no es su mejor trabajo (por lo predecible, por las escenas que nada aportan...) pero no deja de ser de lo mejor que se hace en España. Y las otras dos merecería la pena que les dieses una oportunidad.
Hola Miguel. Para mí no es triste cómo se consiga el repunte (bueno, un poco sí lo es, sobre todo como amante del buen cine) pero lo que peor me parece es que se quejen y cuando las cosas van bien sigan quejándose.
Sí, en eso tienes razón. Pero son dos películas malas con avaricia. Pagafantas sí me gustó, es una comedia a reivindicar.
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