Tensiones en la Corona de Aragón socialista
Los socialistas del Reino de Aragón, es decir, los que ahora gobiernan a su manera Aragón y Cataluña, andan picados, enfrentados y con las espadas en alto por la organización de los JJOO de Inverno 2022. Un acontecimiento deportivo que nos va a deparar disputas políticas para nada deportivas. Lo curioso es que será entre compañeros de partido, aunque bien es sabido que el PSC es el menos PSOE de todos los PSOE de España.
Para evitar que la sangre llegue al río entre los Belloch, Hereu, Montilla, etc, el Gobierno de España ya ha dado un paso al frente para tratar de acercar posturas y atajar la polémica antes de que se convierta en una bola de nieve imposible de parar. Nuevamente le ha tocado al negociador Lissavetzky la cara amable de la política del deporte en España, apaciguar los ánimos proponiendo una candidatura conjunta bajo la denominación común de Pirineos. Ni para unos ni para otros, vamos.
Y por una vez tiene sentido que se intenten unir recursos y se pueda crear una candidatura realmente competitiva, aunque el aquí el objetivo de Zapatero sea esquivar la polémica, y de ese modo optar a estos deseados JJOO de invierno. La experiencia de Jaca en anteriores ediciones debería ser la base sobre la que asentar la candidatura, aprovechando la calidad y altitud de algunas de las estaciones catalanas y de ese modo conformar una buena propuesta para poner de relieve internacional los Pirineos españoles. Y pensando egoístamente, las inversiones necesarias harán que las estaciones pirenaicas sean una delicia para el aficionado a la nieve, algo que notarán enormemente las anticuadas Astún y Candanchú.
Para evitar que la sangre llegue al río entre los Belloch, Hereu, Montilla, etc, el Gobierno de España ya ha dado un paso al frente para tratar de acercar posturas y atajar la polémica antes de que se convierta en una bola de nieve imposible de parar. Nuevamente le ha tocado al negociador Lissavetzky la cara amable de la política del deporte en España, apaciguar los ánimos proponiendo una candidatura conjunta bajo la denominación común de Pirineos. Ni para unos ni para otros, vamos.
Y por una vez tiene sentido que se intenten unir recursos y se pueda crear una candidatura realmente competitiva, aunque el aquí el objetivo de Zapatero sea esquivar la polémica, y de ese modo optar a estos deseados JJOO de invierno. La experiencia de Jaca en anteriores ediciones debería ser la base sobre la que asentar la candidatura, aprovechando la calidad y altitud de algunas de las estaciones catalanas y de ese modo conformar una buena propuesta para poner de relieve internacional los Pirineos españoles. Y pensando egoístamente, las inversiones necesarias harán que las estaciones pirenaicas sean una delicia para el aficionado a la nieve, algo que notarán enormemente las anticuadas Astún y Candanchú.
Y esto poco después de que el nacionalismo catalán extienda sus tentáculos por Aragón en nombre de una lengua catalana que ahora, dicen, es la propia de Aragón...
Hummm...
¿Madrid se puede presentar a ese concurso? Navacerrada queda a un paso, y en todo caso se podría echar nieve artificial en las montañas de tierra que provoca de contiuno Gallardón. Respecto al patinaje sobre hielo, si hay suerte se helará el estanque del Retiro.
Madrid 2022¡¡¡
Esperemos que con esa denominación de Pirineos nada píe aunque alguién lo hará antes o después
saludos
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