No sé qué pensar del Alakrana
¿Hizo lo correcto el Gobierno?¿Es lícito que un Estado gratifique a unos piratas por finalizar el cautiverio?¿Y para dejar de ser portada? Éstas son sólo algunas de las cuestiones que me planteo ahora mismo. El Alakrana va a dar mucho de sí. Primero por dejarlo pasar tanto tiempo, por no mandar a la Armada en su momento y por haber perpetuado la situación generando un circo en torno a ella. Al final, lo que mal empieza mal acaba.
Nuevamente el Gobierno socialista ha visto la luz del túnel a costa de indemnizar a los piratas para que estos abondanasen su ilegal actividad. No aprendieron de la anterior vez y nuevamente se les ha ido de las manos. Un Gobierno pagando 2,5 millones a unos piratas, para después lanzarles al Ejército español para tratar de lavar su imagen. Sin embargo, el cúmulo de despropósitos englobó también a la acción militar, no logrando apresar a nadie. Al menos evitaron que regresaran al barco, pues algunos, al ver la ofensiva militar, pretendían volver a abordarlo. Probablemente se sentían traicionados por el endeble Gobierno español. Ocurre que ellos no saben de política española y se pensaban que la palabra del Ejecutivo de Zapatero valía de algo.
Todo le salió mal a Zapatero. Les pagó generosamente y se le escaparon. Ahora algunos celebran sus bodas con el dinero público español. Lo peor es que nuevamente Zapatero ha dado aire a los piratas somalíes, que han encontrado en los barcos españoles un filón. Y esto me lleva a pensar qué habría ocurrido con Miguel Ángel Blanco o José Antonio Ortega Lara si hubiesen sido militantes del PSOE y Zapatero hubiera estado al frente del Gobierno. Porque ha actuado justo al revés de como lo hizo el PP en aquellas situaciones, donde las vidas humanas se empleaban de chantaje contra todo un país. El Gobierno, en su momento, supo mantenerse fuerte, sin ceder posiciones, siempre en pos de la libertad por la que tanto llevábamos trabajando. Zapatero hace lo contrario, "legalizando" el pirateo.
Y es que con ZP, a lo mejor, M.Á.Blanco seguiría vivo, lo cual es lo que todo el mundo desearía, pero no por una cesión del Gobierno sino una marcha atrás de los terroristas. Y cuando hay vidas en juego es fácil poner en jaque al Estado, lección bien aprendida por los piratas. La decisión queda en el tejado del Gobierno que valora las posibles víctimas y el valor de la libertad. Y cuando alguien entra de lleno en un tema así, personalizando incluso las víctimas, corre el riesgo de ser acusado de inhumano, desalmado, carente de escrúpulos... pero lo difícil es decirlo y hacerlo, esto último sobre todo, pues es de valientes. Y valentía es, precisamente, lo que le pido a Zapatero.
Nuevamente el Gobierno socialista ha visto la luz del túnel a costa de indemnizar a los piratas para que estos abondanasen su ilegal actividad. No aprendieron de la anterior vez y nuevamente se les ha ido de las manos. Un Gobierno pagando 2,5 millones a unos piratas, para después lanzarles al Ejército español para tratar de lavar su imagen. Sin embargo, el cúmulo de despropósitos englobó también a la acción militar, no logrando apresar a nadie. Al menos evitaron que regresaran al barco, pues algunos, al ver la ofensiva militar, pretendían volver a abordarlo. Probablemente se sentían traicionados por el endeble Gobierno español. Ocurre que ellos no saben de política española y se pensaban que la palabra del Ejecutivo de Zapatero valía de algo.
Todo le salió mal a Zapatero. Les pagó generosamente y se le escaparon. Ahora algunos celebran sus bodas con el dinero público español. Lo peor es que nuevamente Zapatero ha dado aire a los piratas somalíes, que han encontrado en los barcos españoles un filón. Y esto me lleva a pensar qué habría ocurrido con Miguel Ángel Blanco o José Antonio Ortega Lara si hubiesen sido militantes del PSOE y Zapatero hubiera estado al frente del Gobierno. Porque ha actuado justo al revés de como lo hizo el PP en aquellas situaciones, donde las vidas humanas se empleaban de chantaje contra todo un país. El Gobierno, en su momento, supo mantenerse fuerte, sin ceder posiciones, siempre en pos de la libertad por la que tanto llevábamos trabajando. Zapatero hace lo contrario, "legalizando" el pirateo.
Y es que con ZP, a lo mejor, M.Á.Blanco seguiría vivo, lo cual es lo que todo el mundo desearía, pero no por una cesión del Gobierno sino una marcha atrás de los terroristas. Y cuando hay vidas en juego es fácil poner en jaque al Estado, lección bien aprendida por los piratas. La decisión queda en el tejado del Gobierno que valora las posibles víctimas y el valor de la libertad. Y cuando alguien entra de lleno en un tema así, personalizando incluso las víctimas, corre el riesgo de ser acusado de inhumano, desalmado, carente de escrúpulos... pero lo difícil es decirlo y hacerlo, esto último sobre todo, pues es de valientes. Y valentía es, precisamente, lo que le pido a Zapatero.
Y valentía es lo que le falta. Dentro de no mucho estaremos en las mismas por actuar a corto plazo.
Saludos.
Hola, Ramón, no se puede explicar mejor. Digamos que Zapatero es un hombre incapaz de salir por la tele y decir "lo siento, tengo que darles una mala noticia", y esto en un gobernante es algo pavoroso. Por eso, está bien traída tu comparación con Miguel Ángel Blanco. ¿Se habría atrevido Zapatero a salir y decir "lo siento, tengo que decirles que le van a matar"? Yo creo que no.
Respecto a tus dudas iniciales, yo siempre me pregunto: ¿qué habría hecho Margaret Thatcher en esta situación? Desde luego, no lo que ha hecho el gobierno. Más bien habría mandado varias fragatas y les hubiera amenazado con volarles a todos, piratas y cautivos, si no les liberaban en 24 horas. ¿Y si les hubieran liberado? Les habría volado igual a los delincuentes.
Pero, claro, eso implica que tienes los h... para salir por la tele y decir "lo siento, a lo mejor en esta historia mueren varios o todos los marinos".
Publicar un comentario