El Matiz

Según publica hoy El Mundo, ERC anda jactándose de la beneficiosa -para Cataluña- financiación autonómica. ERC, a través de Joan Ridao, asegura haber chantajeado políticamente a Zapatero con tal de aumentar la desigualdad entre españoles y, lo peor, Zapatero ha accedido a ello. Ahora Ridao y toda su corte de republicanos catalanes independentistas alardean de lo conseguido como un mérito a tener en cuenta por los votantes en las próximas elecciones en las que tratarán de mejorar sus discretos últimos resultados.

Zapatero será consciente de la situación en que está dejando España tras su paso por La Moncloa, digo yo, pero lo supedita sin miramientos a su política de partido. En Cataluña ganó las pasadas generales y cuida y mima al bastión que gobierna Montilla como a ningún otro. Miento, quizás Andalucía también pueda ser considerada la niña de sus ojos, así como León. Pero la jugada es doble, pues al hecho de mantener contentos a los políticos catalanes (aunque Pujol salga diciendo que se incumple el Estatut) logra dotar de estabilidad política al Congreso durante los meses en que España va a ocupar la presidencia de la Unión Europea. Y ahora que no tienen al PNV, a alguien tenían que arrimarse. Costase lo que costase.

Además han sido capaces de encontrar un culpable, su cabeza de turco. Solbes, según palabras de Zapatero en boca de Joan Ridao, "era el problema". Y es que Solbes ahora es el malo de todo. Lo fue de la crisis y lo era también para la financiación autonómica. Cierto que su pericia al frente del Ministerio de Economía está fuera de toda duda, no hubo tal pericia; pero si Solbes era quien se negaba a favorecer a Cataluña a costa del resto de españoles, deberíamos habérnoslo pensado antes de pedir su lógica dimisión.