Otro fiasco en Eurovisión (y van...)
Año que se acerca Eurovisión, año que nos emocionamos. O nos emocionan, pues TVE nos bombardea durante semanas con publicidad sobre el evento y la canción que representa a España goza de una campaña de promoción como ya quisieran otros. Si no preguntádselo a los seguidores de Fama, que día sí día también escuchaban lo nuevo de Soraya. Pero Eurovisión es una arma de doble filo para artistas consagrados y Soraya puede ser una víctima más.
Soraya, una de las triunfitas que más lejos ha llegado y que ha sabido asentarse en el panorama nacional de la música, siempre gracias a la batuta de su manager Kike Santander, aceptó el reto del certamen europeo y logró vencer la fase nacional derrotando a Melody. Sin embargo, y a pesar del marketing que la ha acompañado, ahora no estará tan contenta tras finalizar en penúltima posición.
Su actuación creo que podría ser mejorable, así como el maquillaje y vestuario, aunque la coreografía no estaba mal (con un doble de Guti dando saltos por doquier). Sólo Andorra, Portugal y Suiza se acordaron de la extremeña, lo que entra dentro de lo predecible y nos evitaron el bochorno. Pero sin duda se trata de un paso en falso de Soraya. Y no valen las excusas que apelan a nuestro aislamiento geográfico para justificar el varapalo, pues cuando una canción es buena aspiramos al top 10, como consiguieron Malú, Rosa o Beth, por no remontarnos a los años dorados del festival, cuando la política dejaba margen real al criterio musical.
Ganó Noruega con una canción diferente, interpretada, escrita y compuesta por un joven de 23 años, compaginando su voz con los ritmos del violín. No sólo ganó, sino que arrasó marcando la máxima puntuación total de la historia del certamen. No obstante mis derroteros musicales está claro que no concuerdan con los del resto de europeos ya que entre mis preferidas, aparte de Noruega, se encontraba Finlandia que quedó última. Como anécdotas de Eurovisión 2009 hay que resaltar la presencia del compositor Andrew Lloyd Webber al piano por Gran Bretaña y la insinuante aparición de la stripper Dita Von Teese endulzando la actuación de los alemanes.
Soraya, una de las triunfitas que más lejos ha llegado y que ha sabido asentarse en el panorama nacional de la música, siempre gracias a la batuta de su manager Kike Santander, aceptó el reto del certamen europeo y logró vencer la fase nacional derrotando a Melody. Sin embargo, y a pesar del marketing que la ha acompañado, ahora no estará tan contenta tras finalizar en penúltima posición.
Su actuación creo que podría ser mejorable, así como el maquillaje y vestuario, aunque la coreografía no estaba mal (con un doble de Guti dando saltos por doquier). Sólo Andorra, Portugal y Suiza se acordaron de la extremeña, lo que entra dentro de lo predecible y nos evitaron el bochorno. Pero sin duda se trata de un paso en falso de Soraya. Y no valen las excusas que apelan a nuestro aislamiento geográfico para justificar el varapalo, pues cuando una canción es buena aspiramos al top 10, como consiguieron Malú, Rosa o Beth, por no remontarnos a los años dorados del festival, cuando la política dejaba margen real al criterio musical.
Ganó Noruega con una canción diferente, interpretada, escrita y compuesta por un joven de 23 años, compaginando su voz con los ritmos del violín. No sólo ganó, sino que arrasó marcando la máxima puntuación total de la historia del certamen. No obstante mis derroteros musicales está claro que no concuerdan con los del resto de europeos ya que entre mis preferidas, aparte de Noruega, se encontraba Finlandia que quedó última. Como anécdotas de Eurovisión 2009 hay que resaltar la presencia del compositor Andrew Lloyd Webber al piano por Gran Bretaña y la insinuante aparición de la stripper Dita Von Teese endulzando la actuación de los alemanes.
A mí es que estos concursos me aportan más bien poco o nada, por no decir que no me representan como español.
Mañana hago post sobre esto. Y este año no valen excusas de que se votan los mismos siempre: a Noruega lo votaron TODOS menos Azerbayán.
Excusas para nuestro sonado fracaso, las justas.
Un saludo
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