Universidad gratis
Esto es lo que se desprende de las intenciones del Gobierno para cambiar el sistema de becas y de esa manera premiar a aquellos que sean capaces de sacar la carrera curso por curso. Así que estos buenos estudiantes podrían hacer la carrera gratis, o casi, mientras que quienes pagarían los costes, y la nueva medida, serían aquellos que tuvieran que repetir asignaturas. Esto, que en teoría premia el esfuerzo, puede suponer un arma de doble filo.
Supongo que las becas en función de los ingresos se mantendrían, pues es algo independiente del éxito académico. Con este sistema parece que se intentaría viajar hacia un modelo más americano en busca de los mejores...o de los más astutos y espabilados; me explico. La idea es que la primera matrícula en cualquier asignatura sea gratis y que en caso de volver a matricularse la cuota ascienda de manera muy importante -con el objetivo de financiar todas aquellas primeras matrículas que se dejarían de recaudar- y esto nos puede llevar a situaciones curiosas en las aulas españolas.
No sería de extrañar que la media de años para muchas carreras se mantenga o, incluso, aumente ante el temor de que por mucho abarcar se apriete poco. De tal forma que los estudiantes optarán por no matricularse al curso completo y escoger las asignaturas en función de gustos, amistades, calendario académico... con lo que la ley del esfuerzo no será la que impere, sino la de la eficacia.
Pero si nos ponemos a malpensar también podríamos aventurar que existirán cátedras que ante la imperiosa necesidad de dinero verán este nuevo método como un recurso para lograr mayores ingresos aumentando drásticamente el nivel, llegando a un nivel de exigencia desproporcionado, que no nivel académico, que es muy distinto. Y lo de hacer exámenes al alcance de unos pocos cada año es una práctica bastante recurrente en nuestro sistema de universidades públicas, apreciándose de manera más clara en ingenierías y carreras técnicas.
De modo que quien se sepa planificar sus estudios puede sacárselos sin desembolsar prácticamente un euro, pero quien sea osado y los acontecimientos no se resuelvan a su favor ya puede ir preparando un buen fondo para lograr su título. Claro que esto no queda aquí, porque a partir de entonces será más complicado compaginar estudios y trabajo, enfermar antes de un examen además del varapalo moral supondrá todo un golpe bajo al monedero, y como los créditos varían su precio según carreras las habrá que serán todo un reto acabarlas sin arruinar a la familia o, en su defecto, muchos deberán cambiar de vocación sobre la marcha a titulaciones más asequibles. A mí no me gusta cómo pinta. Esfuerzo sí, pero con sentido común, porque quizás primero deberíamos cambiar la ESO.
Supongo que las becas en función de los ingresos se mantendrían, pues es algo independiente del éxito académico. Con este sistema parece que se intentaría viajar hacia un modelo más americano en busca de los mejores...o de los más astutos y espabilados; me explico. La idea es que la primera matrícula en cualquier asignatura sea gratis y que en caso de volver a matricularse la cuota ascienda de manera muy importante -con el objetivo de financiar todas aquellas primeras matrículas que se dejarían de recaudar- y esto nos puede llevar a situaciones curiosas en las aulas españolas.
No sería de extrañar que la media de años para muchas carreras se mantenga o, incluso, aumente ante el temor de que por mucho abarcar se apriete poco. De tal forma que los estudiantes optarán por no matricularse al curso completo y escoger las asignaturas en función de gustos, amistades, calendario académico... con lo que la ley del esfuerzo no será la que impere, sino la de la eficacia.
Pero si nos ponemos a malpensar también podríamos aventurar que existirán cátedras que ante la imperiosa necesidad de dinero verán este nuevo método como un recurso para lograr mayores ingresos aumentando drásticamente el nivel, llegando a un nivel de exigencia desproporcionado, que no nivel académico, que es muy distinto. Y lo de hacer exámenes al alcance de unos pocos cada año es una práctica bastante recurrente en nuestro sistema de universidades públicas, apreciándose de manera más clara en ingenierías y carreras técnicas.
De modo que quien se sepa planificar sus estudios puede sacárselos sin desembolsar prácticamente un euro, pero quien sea osado y los acontecimientos no se resuelvan a su favor ya puede ir preparando un buen fondo para lograr su título. Claro que esto no queda aquí, porque a partir de entonces será más complicado compaginar estudios y trabajo, enfermar antes de un examen además del varapalo moral supondrá todo un golpe bajo al monedero, y como los créditos varían su precio según carreras las habrá que serán todo un reto acabarlas sin arruinar a la familia o, en su defecto, muchos deberán cambiar de vocación sobre la marcha a titulaciones más asequibles. A mí no me gusta cómo pinta. Esfuerzo sí, pero con sentido común, porque quizás primero deberíamos cambiar la ESO.
Hola, Ramón, no conozco el proyecto del que hablas, pero conociendo al gobierno, tan poco amigo del mérito y del esfuerzo, estoy seguro de que no es exactamente como dices. La Universidad en España es una ruina, una máquina de fabricar licenciados inútiles, te lo digo por mi propia experiencia; no se debería fomentar que la gente no page, si puede hacerlo. Lo que se trata es de que mejorase su calidad, que realmente fuera algo útil, y a partir de ahí que nadie se quedara sin estudiar por problemas económicos de su familia.
Pero hablo por hablar: la Universidad es algo pérdido, y el proceso de Bolonia, que era la última ocasión para arreglarla un poco, se ha dejado pasar miserablemente.
Un saludo pesimista.
Hola Fernando.
Es cierto que Bolonia era el momento idóneo para arreglar la universidad y crear un sistema de calidad que formara buenos trabajadores a la par que los formase académicamente.
Este proyecto del que hablo lo encontré el otro día en el suplemento de universidad de El Norte de Castilla y me sorprendió por lo mismo que a ti: ¿desde cuándo el Gobierno del PSOE apuesta por el esfuerzo?
Es lo que hace que sea terriblemente chocante y falto de coherencia, pues para exigir esto en la universidad antes habría que reformar la enseñanza secundaria. Pero es que no tiene sentido que pretendan hacer esto y estén pensando en pasar de curso a los alumnos adolescentes con 4 asignaturas suspensas.
Un saludo
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