El Matiz

Cuando Antena3 tiene la suerte, la desgracia para nosotros, de retransmitir la Champions League un simple partido de fútbol tiende a convertirse en un espectáculo de lo más aborrecible para nuestros oídos, donde la esencia del deporte deja de primar dejando paso a la publicidad desenfrenada. Para nada es subliminar, no vaya a ser que alguien no se entere.

Ayer, durante el Barça - Chelsea, la cadena del Grupo Planeta se volvió a poner en evidencia a través de las voces de sus comentaristas, Luque y compañía. Cierto que el partido desprendía más tensión que espectáculo propiamente dicho, pero en unas semifinales de la Champions no es de recibo que Antena 3 deje de lado los comentarios futbolísticos para vendernos toda su parrilla semanal, por mucho que sea una cadena privada y con los derechos en la mano pueda hacer lo que quiera con ellos. Sin embargo, no debería maltratar a su audiencia sedienta de fútbol.

Luque, a quien podría perdonársele el que no sea un erudito de las retransmisiones, nos obsequió repetidas veces con publicidad sobre la serie estrenada el domingo por Antena 3, sobre la entrevista que hoy realizará Roberto Arce al sheriff de Coslada, sobre la película que iba a continuación del partido (si no programaran tan tarde el buen cine, no haría falta anunciarlo tan a destajo) y así lo que se le iba ocurriendo al de Baena. Pero la guinda la puso su ayudante desde la banda, quien entre sus numerosos fallos hay que destacar el de atribuir a Nicolas Anelka, ex-jugador del Real Madrid, el nombre de Sebastian y quedarse tan pancho. Había gente que desesperadamente buscaba el partido en Digital Plus para ahorrarse el mal trago de los comentarios pero no tuvieron suerte.

Y ya que estoy con las televisiones tengo que desahogarme, pues el otro día vi durante unos minutos el telediario de La Sexta y eso era para echarse las manos a la cabeza ante la subjetividad tan abrumadora del mismo. No contentos con vendernos a Correa, presidente ecuatoriano, y a su "socialismo del siglo XXI" como lo mejor de lo mejor para Ecuador y, ya puestos, por qué no para Latinoamérica, acusaron a Mayor Oreja de hacer campaña repitiendo todos los días su discurso en torno a la crisis. Ellos, que son los beneficiados de Zapatero, hacen su trabajo, y lo entiendo, pero no deberían frivolizar ante tal tragedia social como es el descomunal paro que estamos viviendo. Si Mayor Oreja dice verdades como puños y lo hace sin tapujo alguno, eso es algo que gana la política y la sociedad.