Un narcotraficante en la lista Forbes
Joaquín Guzmán, más conocido como "el Chapo", es el jefe del cártel de Sinaloa, principal grupo introductor de droga de Estados Unidos gracias a la larga frontera entre el estado de Sinaloa y el país norteamericano. Este tipo, campesino de aspecto, acaba de lograr un hito más en su intensa vida, aunque esta vez el perfil del mismo no responde al éxito de introducir un cargamento de estupefacientes en EEUU, algo que se celebra abiertamente en las calles mexicanas controladas por los narcos.
El Chapo no sólo pone los pies en suelo americano a través de su mercancía sino que ahora se ha ganado un puesto en la privilegiada lista Forbes de los billonarios del 2009. Y es que en plena crisis hay quien logra aparecer por primera vez en el listado y convertirse en uno de los pocos mexicanos agraciados, evidenciando una triste realidad a la que nuestros "cuates" deben enfrentarse día tras día. No sé si los yankees de Forbes pretendían abrirnos los ojos sobre esta realidad o incluir un nombre que diese de qué hablar.
El caso es que el narcotráfico se abre paso y sus ganancias se reconocen de igual manera que se pondera el valor de las acciones de grandes empresarios. El Chapo dirige con mano firme la organización, que en vez de tener estructura familiar parece ser que la ha conformado a modo de federación a partir de numerosos grupos de delincuentes a los que ofrece condiciones económicas ventajosas. Incluso se estima que más de un tercio de la droga que desde México se introduce en EEUU depende directamente de su cártel, mientras él puede que esté refugiado en Guatemala. Pero eso es ahora que el Gobierno ha enviado al ejército a la zona, pues cuentan las leyendas que por la noche se paseaba en su moto por Tijuana mientras los lugareños le veneraban por respeto a su paso.
Sin embargo no es el primer narcotraficante que tiene el honor de aparecer en Forbes, pues a finales de los 80 hubo "un tal" Pablo Escobar, jefe del sanguinario cártel de Medellín, que se aupó a los primeros puestos; en concreto, al séptimo. Y es que Escobar, sobre quien Hollywood prepara 2 películas para este año, revolucionó el narcotráfico internacional con su brutalidad y su escalada en el tejido político llegando a ser congresista colombiano y pavonarse por Madrid en una cumbre iberoamericana. De momento, Joaquín Guzmán debe vivir recluido y sin posibilidad de disfrutar de todo ese dinero que se le atribuye.
El Chapo no sólo pone los pies en suelo americano a través de su mercancía sino que ahora se ha ganado un puesto en la privilegiada lista Forbes de los billonarios del 2009. Y es que en plena crisis hay quien logra aparecer por primera vez en el listado y convertirse en uno de los pocos mexicanos agraciados, evidenciando una triste realidad a la que nuestros "cuates" deben enfrentarse día tras día. No sé si los yankees de Forbes pretendían abrirnos los ojos sobre esta realidad o incluir un nombre que diese de qué hablar.
El caso es que el narcotráfico se abre paso y sus ganancias se reconocen de igual manera que se pondera el valor de las acciones de grandes empresarios. El Chapo dirige con mano firme la organización, que en vez de tener estructura familiar parece ser que la ha conformado a modo de federación a partir de numerosos grupos de delincuentes a los que ofrece condiciones económicas ventajosas. Incluso se estima que más de un tercio de la droga que desde México se introduce en EEUU depende directamente de su cártel, mientras él puede que esté refugiado en Guatemala. Pero eso es ahora que el Gobierno ha enviado al ejército a la zona, pues cuentan las leyendas que por la noche se paseaba en su moto por Tijuana mientras los lugareños le veneraban por respeto a su paso.
Sin embargo no es el primer narcotraficante que tiene el honor de aparecer en Forbes, pues a finales de los 80 hubo "un tal" Pablo Escobar, jefe del sanguinario cártel de Medellín, que se aupó a los primeros puestos; en concreto, al séptimo. Y es que Escobar, sobre quien Hollywood prepara 2 películas para este año, revolucionó el narcotráfico internacional con su brutalidad y su escalada en el tejido político llegando a ser congresista colombiano y pavonarse por Madrid en una cumbre iberoamericana. De momento, Joaquín Guzmán debe vivir recluido y sin posibilidad de disfrutar de todo ese dinero que se le atribuye.
Una muestra más de que ilegalizar el mercado negro solo desfavorece a los individuos. Si no pasara eso Escobar no habría matado a nadie. Y caería en la mierda más profunda.
No lo veo tan simple, porque la droga es un negocio muy lucrativo y Escobar habría acabado con la competencia a base de tiros y bombas. También el petróleo, el gas, etc están legalizados y sin embargo en Rusia ha habido una auténtica sangría en la lucha por su control.
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