Cae el justiciero Bermejo
Por una vez las proclamas de Mariano Rajoy no han caído en saco roto y la pertinaz petición de destitución del ya ex-ministro Bermejo ha surtido efecto. Como es lógico no ha habido cese sino dimisión que es más honroso, aunque esto es algo paradójico para quien debe ser adalid de la justicia imparcial y se va de cacería con quien decide hacer un uso partidista de la justicia. Quizás las palabras de Patxi López en El Mundo han servido de empujoncito, o simplemente ya lo sabía el vasco y utilizando como cabeza de turco a Bermejo trata de ganar adeptos y confianza entre el socialismo vasco, pues estamos en campaña.
Ya se ha ido Bermejo y quizás Garzón debería seguir el ejemplo y recapacitar su postura, pues la justicia española seguirá pendiendo de un hilo muy fino de credibilidad mientras personajes así se mantengan en sus trece de hacer política judicial. Y, al final, Bermejo se ha ido como entró, con una fuerte polémica. De hecho, todo su corto trayecto ministerial ha estado rodeado de polémica.
Se marchó Aguilar y dejó paso a un tipo radical tanto de pensamientos como de palabras, no dudando en cargar contra sus colegas si estos decidían ir a la huelga. Porque parece que las huelgas sólo son legítimas si la derecha gobierna. Cuando el PSOE dirige los designios del país los sindicatos se adormecen voluntariamente y el resto de colectivos son aplacados sin piedad desde los medios. Bermejo fue uno más, pero en su caso escuece que él represente a la justicia en este país.
Por suerte todo ha sido pasajero, aunque no creo que sea suficiente como para que coja aire el poder judicial español. Bermejo, al menos, puede marchar con la cabeza bien alta de haber hostigado al PP como nunca antes se había hecho, pues su mandato ha sido un continuo enfrentamiento contra el principal partido de la oposición teniendo su culmen en el mediático "caso Gürtel". Se va un malo conocido, veremos qué está por venir.
Ya se ha ido Bermejo y quizás Garzón debería seguir el ejemplo y recapacitar su postura, pues la justicia española seguirá pendiendo de un hilo muy fino de credibilidad mientras personajes así se mantengan en sus trece de hacer política judicial. Y, al final, Bermejo se ha ido como entró, con una fuerte polémica. De hecho, todo su corto trayecto ministerial ha estado rodeado de polémica.
Se marchó Aguilar y dejó paso a un tipo radical tanto de pensamientos como de palabras, no dudando en cargar contra sus colegas si estos decidían ir a la huelga. Porque parece que las huelgas sólo son legítimas si la derecha gobierna. Cuando el PSOE dirige los designios del país los sindicatos se adormecen voluntariamente y el resto de colectivos son aplacados sin piedad desde los medios. Bermejo fue uno más, pero en su caso escuece que él represente a la justicia en este país.
Por suerte todo ha sido pasajero, aunque no creo que sea suficiente como para que coja aire el poder judicial español. Bermejo, al menos, puede marchar con la cabeza bien alta de haber hostigado al PP como nunca antes se había hecho, pues su mandato ha sido un continuo enfrentamiento contra el principal partido de la oposición teniendo su culmen en el mediático "caso Gürtel". Se va un malo conocido, veremos qué está por venir.
En el fondo ZP se ha cargado a Bermejo para evitar un desgaste electoral. Las encuestas en Galicia muestran a un PP a un pasito de la mayoría absoluta. Y ZP está cagado.
Saludos
Alberto tiene toda la razón. Es período de elecciones en Galicia y Vascongadas y al PSOE en el primer lado le pinta la cosa desfavorable, y en el segundo no se sabe si el tripartito podrá revalidar cuatros años más en el Gobierno.
Pero no era sin tiempo!!!
Yo también comparto que detrás de todo esto está el miedo a perder las elecciones en el País Vasco y a no poder gobernar en Galicia. Las encuestas no son todo lo favorables que desearían y el caso Bermejo les estaba desgastando en medio de la campaña electoral. Por eso no creo que fueran casualidad esas declaraciones de Patxi López en El Mundo; está claro que él ya sabía lo de la dimisión y lo usó a su favor. En economía lo llaman información privilegiada y van al truyo cuando se enriquecen gracias a ello. Aquí también se utiliza para ganar algo.
No hay que tener ninguna esperanza, Ramón: la Justicia está perdida, y este gobierno no tiene ningún afán de rescatarla. No es un problema de tal o cual Ministro, hay un interés profundo en seguir hundiéndola, poco a poco.
Sí, qué alegría que por fin Mariano se cobre una pieza. Me acordé de ti el otro día, cuando a Garzón le dio la ansiedad. Pensé: "a lo mejor, si Mariano estuviera siempre tan bruto, tan furioso, a lo mejor esta gente se achantaría, en vez de estar tan crecidos". Ya ves, qué ingenuo.
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