Italia detiene a un centenar de mafiosos
Esta mañana nos hemos levantado con la noticia del arresto por parte de las autoridades italianas de 99 individuos por su relación con actividades mafiosas. No necesariamente deben haber prestado juramento a la "familia" para haber sido detenidos por colaboración con la mafia. En concreto el golpe se ha circunscrito a la mafia siciliana, también conocida como "Cosa Nostra" y la operación se ha desarrollado en la Toscana -región donde están las ciudades de Florencia, Pisa, Siena o Livorno- y Sicilia, sobre todo en el entorno de la provincia de Palermo, verdadera capital de la mafia.
Cuando los Carabinieri se ponen las pilas detienen decenas y decenas de mafiosos y asociados, como ha sido el caso. Esto, que nos encantaría que ocurriera con ETA, sólo es posible si tenemos en cuenta que la mafia siciliana se trata de una organización criminal que cuenta con unos 5000 miembros y que, a pesar de eso y de su nombre, no se trata del grupo mafioso más poderoso en Italia, recayendo este dudoso privilegio en la N'Dranghetta, la mafia calabresa.
Quien parece estar detrás de la operación que urdían los mafiosos arrestados no es otro que el jefe supremo, Matteo Messina Denaro, un joven mafioso de poco más de 40 años, y unos 15 de fugitivo, al que le encanta el lujo, destacando los coches de alta gama y la vida de playboy. Su intención, según apuntan en el diario "Il corriere della sera", era la de refundar la "cupola" -cúpula- que es el organismo encargado de regular toda actividad mafiosa de renombre como, por ejemplo, los asesinatos y atentados. De modo que la acertada intervención policial, que dicen que por su despliegue humano recordaba a las detenciones que siguieron al testimonio de Tomasso Buscetta en los 80, ha dado al traste con las intenciones de reorganización de la mafia siciliana, una lacra que lleva siglo y medio hundiendo Sicilia y, por extensión, Italia.
Cuando los Carabinieri se ponen las pilas detienen decenas y decenas de mafiosos y asociados, como ha sido el caso. Esto, que nos encantaría que ocurriera con ETA, sólo es posible si tenemos en cuenta que la mafia siciliana se trata de una organización criminal que cuenta con unos 5000 miembros y que, a pesar de eso y de su nombre, no se trata del grupo mafioso más poderoso en Italia, recayendo este dudoso privilegio en la N'Dranghetta, la mafia calabresa.
Quien parece estar detrás de la operación que urdían los mafiosos arrestados no es otro que el jefe supremo, Matteo Messina Denaro, un joven mafioso de poco más de 40 años, y unos 15 de fugitivo, al que le encanta el lujo, destacando los coches de alta gama y la vida de playboy. Su intención, según apuntan en el diario "Il corriere della sera", era la de refundar la "cupola" -cúpula- que es el organismo encargado de regular toda actividad mafiosa de renombre como, por ejemplo, los asesinatos y atentados. De modo que la acertada intervención policial, que dicen que por su despliegue humano recordaba a las detenciones que siguieron al testimonio de Tomasso Buscetta en los 80, ha dado al traste con las intenciones de reorganización de la mafia siciliana, una lacra que lleva siglo y medio hundiendo Sicilia y, por extensión, Italia.
Querido Ramón, está muy bien explicado. La República Italiana libra una lucha a muerte contra las diversas mafias, porque es un cáncer que ha corrompido, durante décadas, al propio aparato del Estado (políticos, policias, jueces, ...), con lo que pasa como en las pelis: no se sabe muy bien si los buenos son buenos de verdad o al final juegan con los malos.
Tu post hace una comparación con la ETA, y eso está muy bien también: la ETA, a medida que sus objetivos políticos se vuelven imposibles, se va volviendo una organización mafiosa, que mueve un montón de dinero (chantaje a empresarios, ...), sin más fin que su propia superviviencia, su propio lucro.
(Oye, espero con ansia tu comentario sobre el gran notición: habrá elecciones gallegas el 1-marzo; he venido pensando que lo habrías colgado ya)
Hola. Que el recibimiento del Niño Dios sea motivo de dicha y felicidad.
Abrazos y todo mi afecto, Martha
Hola, Ramón. Vengo un momento a felicitarte, a desearte una buena Navidad en compañia de tu familia y de tus seres queridos. Espero que sean para tí días felices y tranquilos.
Felicidades.
Gracias por felicitarme las Navidades a los dos. He estado unos cuantos días fuera esquiando y como tuve justo un examen antes de irme no tuve tiempo de anunciar aquí mi ausencia, pero os prometo que enseguida me pongo las pilas y vuelvo a escribir, en cuanto me recupere de las agujetas del esquí.
Un abrazo.
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