La Ministra Garmendia pasa de Bolonia y de la calidad docente
La Ministra Cristina Garmendia ha presentado "unos presupuestos austeros" en los que prima la investigación sobre la educación. Cierto que ella es una reputada investigadora pero no puede dejar tan de lado a la Universidad cuando se acerca el crucial momento de la convergencia universitaria europea, según el Tratado de Bolonia. La apuesta por I+D+i no parece ser suficiente como para justificar el recorte en educación universitaria (sólo aumenta el 2,8%, por debajo del IPC).
España anhela un sistema docente de calidad, de forma que los alumnos aprendan de verdad y salgan bien preparados para integrarse rápidamente en el competitivo mercado laboral. Y más aún si desean buscar empleo en el extranjero. Ante esta tesitura, Garmendia ha decidido incidir en innovación e investigación como nuevo motor económico. Ésto había que haberlo hecho mucho antes, no justo cuando se nos echa encima Bolonia y las universidades deben afrontar el radical cambio. Y además la partida dedicada a Aneca, vital para el nuevo Espacio Europeo, se congela.
Pero peor aún es que el Ministerio traslada el problema a las Comunidades Autónomas concediéndoles la ridícula suma de 13 millones de euros para hacer frente a ello, de modo que el Gobierno vende a las regiones. Y en cuanto a becas el Estado apuesta sólo por las becas del programa Sócrates-Erasmus, pero deja de lado la movilidad estudiantil en España (becas Séneca), algo que afecta seriamente a aquellos buenos estudiantes que desean realizar un curso en otra universidad sin miedo a que pueda resentirse su nivel académico. Y, por último, las ayudas al aprendizaje de inglés para jóvenes de 18 a 30 años, publicitadas por el propio Zapatero, se reducen de 85 a 61,5 millones de euros. Como ZP no sabe ni papa de inglés, quizás quiera que todos sean como él.
España anhela un sistema docente de calidad, de forma que los alumnos aprendan de verdad y salgan bien preparados para integrarse rápidamente en el competitivo mercado laboral. Y más aún si desean buscar empleo en el extranjero. Ante esta tesitura, Garmendia ha decidido incidir en innovación e investigación como nuevo motor económico. Ésto había que haberlo hecho mucho antes, no justo cuando se nos echa encima Bolonia y las universidades deben afrontar el radical cambio. Y además la partida dedicada a Aneca, vital para el nuevo Espacio Europeo, se congela.
Pero peor aún es que el Ministerio traslada el problema a las Comunidades Autónomas concediéndoles la ridícula suma de 13 millones de euros para hacer frente a ello, de modo que el Gobierno vende a las regiones. Y en cuanto a becas el Estado apuesta sólo por las becas del programa Sócrates-Erasmus, pero deja de lado la movilidad estudiantil en España (becas Séneca), algo que afecta seriamente a aquellos buenos estudiantes que desean realizar un curso en otra universidad sin miedo a que pueda resentirse su nivel académico. Y, por último, las ayudas al aprendizaje de inglés para jóvenes de 18 a 30 años, publicitadas por el propio Zapatero, se reducen de 85 a 61,5 millones de euros. Como ZP no sabe ni papa de inglés, quizás quiera que todos sean como él.
Hay huelga de estudiantes convocado por el sindicato de estudiantes xDDDD. Marxistas, por cierto, y en contra del Plan Bolonia.
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