Joan Puig y sus peculiares métodos
Joan y Puig son un nombre y un apellido típicos catalanes, bastante comunes. Si los juntamos seguro que obtenemos decenas de correspondencias en el listín telefónico. Ahora bien, si además pedimos que sea político, ex-diputado, de ERC, sectario, provocador (por decirlo finamente) y desconocedor del significado de palabras tales como tolerancia, propiedad privada, etc sólo encontramos una persona que encaja en este perfil tan poco interesante.
Este personaje a algunos quizás no les suene, pero si os recuerdo que fue él quien decidió invadir la piscina de Pedro J. Ramírez hace un par de veranos quizás sí que sepáis de qué elemento os hablo. Si en aquella ocasión ya se mostró hábil en el arte de saltarse la Ley y de hacer su propia interpretación sobre la propiedad privada, hoy reaparece en escena tildando de "nazis" a los propietarios de la aerolínea Air Berlin.
Su capacidad intelectual no ha sufrido demasiado para establecer esta relación entre la empresa alemana y aquellos criminales, sobre todo porque parece haberse hecho eco de un email proveniente de una cabeza pensante quien le ha pasado el logo de la empresa adornado con una esvástica. Joan, ni corto ni perezoso, ha decidido publicarlo en su blog, así como la carta recibida. El objetivo consiste en ensuciar la imagen de Air Berlin, y todo por la negativa de la empresa a hablar en catalán en sus viajes por Baleares.
La polémica se desató tras las declaraciones del presidente de la aerolínea en las que se oponía a estas pretensiones nacionalistas sin sentido, pues su empresa privada debe manejar los costes en busca de beneficios y, en esta aldea global, les parece mucho más interesante, enriquecedor y oportuno económicamente hablando mantener el español como idioma en los vuelos que comprendan nuestra geografía. El empresario alemán nunca ha menospreciado la lengua catalana (o balear en este caso) pero en su estrategia comercial no puede permitirse lujos que disparen los costes.
Al final, Joan Puig no hace más que demostrarnos que todo lo privado le produce unos ardores terribles, motivo por el cual decidió refrescarse en la piscina de Pedro J. y ahora se lanza como un doberman contra la empresa alemana. Y uno tiene dudas de que esa carta de la que se hace eco la haya realmente recibido, no vaya a ser que haya salido directamente del teclado de su ordenador y su coartada sea un simple entrecomillado para evitar denuncias.
Nada, por ahí ya andan diciendo que boicot a los productos catalanes. Lo que sea catalán no entra en mi casa.
Un saludo y mira el nuevo diseño de mi blog
Que vamos a esperar de los nazis de erc.........es algo que va con ellos.
un saludo
Miguel Pazos: Muy bien, como hay un naciolista catalán idiota, hagamos boicot a los productos catalanes!! Yuhu... pero, ¿Cataluña es España,no? ¿O es solo España cuando no existen los nacionalismos?
EL boicot anti catalanista no es otra cosa que tirarse piedras contra tu propio tejado, pero adelante, abrid la brecha español-catalán y veréis como siguen los acontecimientos
Lo de los boicots siempre me ha parecido absurdo. Más que nada porque con esas medidas se está perjudicando, principalmente a los trabajadores y a los empresarios, y no a Montilla o a este diputado-basura de ERC, que seguirán cobrando sueldos indecentes, directamente proporcionales a su nula formación.
Puig no se da cuenta de que con estupideces como lo de AirBerlin y la esvástica, lo único que hace es perjudicar la propia imagen de Cataluña y Baleares. Lo peor es que habrá encontrado hasta seguidores para esa estúpida campaña.
Saludos.
ERC se define por si misma, lo gracioso es que traten de insultar a los demás con lo que ellos son, unos Nazis.
Saludos...
me dejas helado, pero no cabía esperar otra cosas de la gente de este partido.
Creo que es a ellos a quienes les encantaría tener su gestapo, sus campos de exterminio y sus SS...
Lo triste, como dices, es quew tengan un ejército detrás, aunque sea de quinceañeros que no tienen otra ocupación...
Miguel Pazos, lo del boicot no me gusta nada, ¿eh?
Hay 2 balanzas, la fiscal y la comercial.
Los políticos catalanes suelen obsesionarse con la balanza fiscal para que Cataluña no aporte “tanto” a las arcas del Estado.
En cambio, no suelen decir ni mú de la balanza comercial, que tiene un desequilibrio de proporciones colosales a favor de Cataluña, 24000 Millones de euros vende en productos catalanes a las otras regiones más que lo que les compra.
Quieren “corregir” el desequilibrio fiscal.
Ah ¿y el desequilibrio comercial? ¿ese no hay que “corregirlo”?
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