El Matiz

El Presidente del Gobierno realizó una visita relámpago a la ciudad del Cid con el objetivo de dar una conferencia sobre economía, dentro del marco de ForoBurgos, organizado por la Caja de Burgos. Este acontecimiento fue abierto por el incomparable Rodrigo Rato, quien auguró un crecimiento de la economía mundial para el próximo año, aunque esperemos que el Gobierno no se relaje ante esta situación y vuelva a supeditar el destino económico de la nación al devenir mundial.

La clausura corrió a cargo de José Luis Rodríguez Zapatero, y más allá de lo que dijo, el morbo se centraba en saber si finalmente recibiría al alcalde burgalés, quien buscaba encontrar unos minutos para poder dialogar con el Presidente sobre los retos y necesidades de la ciudad. Finalmente hubo encuentro, aunque totalmente extraoficial debido a la "apretada agenda de Zapatero", o eso es lo que nos dijeron. De modo que aprovechando la visita a la principal empresa burgalesa pudieron conversar un ratito. A pesar de que en el PSOE pensaban que esto no era más que una treta del PP para acorralar y atacar a Zapatero, una vez más se ha demostrado que las intenciones del alcalde Juan Carlos Aparicio eran honestas y tan solo buscaba el momento de conversar con el Presidente de España, quien vino escoltado por Sebastián y Garmendia.

El Presidente del Gobierno prometió nuevas medidas en el ámbito económico, aunque sin precisar. Justamente lo de la falta de precisión es algo muy habitual en él, restándole credibilidad, para quien todavía crea en él. Otro ejemplo se dio al prometer un aporte extra para el auditorio que se está construyendo en la ciudad, aunque no quiso adelantar la cuantía de esta ayuda. A lo mejor tienen remordimientos de conciencia por el agravio comparativo con ciudades como Málaga donde el Gobierno financió un amplio porcentaje del auditorio.

Y poco más se puede destacar de esta visita de Zapatero. Alardeó del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, del que se pretende que se convierta en referencia internacional, y parece que disfrutó durante su paseo por las instalaciones del centro de I+D+i del Grupo Antolín. Esta empresa dedicada a la automoción es una gran desconocida fuera de la provincia o fuera de ámbitos relacionados con el automóvil, pero es la principal multinacional de Burgos, facturando más de 2000 millones al año y teniendo casi un centenar de fábricas dispersas por 22 países de todo el mundo. Es más, esta empresa es vital para la vida laboral y formativa de la ciudad, pues gran parte de los universitarios burgaleses han pasado por sus instalaciones en distintos puestos de trabajo. Parece que a ZP le agradó especialmente un nuevo modelo de cinturón de seguridad. Esperemos que todas esas sonrisas y promesas no queden en saco roto y desde Madrid se acuerden poco a poco de la existencia de la ciudad Cabeza de Castilla.