El Gobierno de los símbolos
El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, en parte el anterior pero en especial éste recién estrenado, se ha convertido en toda una referencia mundial por su política de símbolos. Venden pura imagen para abrir boca y las políticas de sus ministerios pasan a un segundo plano. El PSOE ha captado a la perfección que nos encontramos en la era de la información, para lo que controlan de manera ideológica casi todas las televisiones privadas que emiten para todo el país, y que ahora una imagen vale mucho más que mil palabras.
Así que el Ejecutivo de Zapatero ha comenzado esta legislatura valiéndose de imágenes, cada cual más impactante que la anterior, y así ganar tiempo en la toma de decisiones políticas, algunas de las cuales serán cruciales para el futuro de la Nación. Uno de los símbolos más celebrados ha sido la creación del Ministerio de Ciencia e Innovación y dejarlo en las manos de una reputada científica. Así es como Zapatero cierra el círculo de virtuosos de la ciencia que trabajan para el Estado tras el fichaje el verano pasado de Bernat Soria. Con esto el Gobierno demuestra compromiso con la ciencia, pero habrá que ver si son capaces de recuperar a los talentos españoles diseminados por el mundo o si en cambio todo esto no es más que pura fachada.
Su otra gran hazaña de abril ha sido colocar a la catalana, y poco pro-española, Carme Chacón al frente del Ministerio más pro-español, el de Defensa. Cierto es que en temas de milicia mandan más los generales que los Ministros por eso no veo impedimento alguno en que esta mujer ocupe ese cargo. Pero la imagen ha dado la vuelta al mundo. Una mujer al frente de la Defensa, embarazada y que lavará su imagen catalanista para situarse en posiciones de cabeza de cara a la sucesión del Presidente. Para rematar este golpe de efecto ayer mismo realizó un viaje a Afganistán a visitar a nuestras tropas, a pesar de que sus asesores estaban en contra. Ahora nadie podrá decir que Carme Chacón no cumplía con sus obligaciones, aun estando embarazada. Así aplacará un poco las críticas que se cernirán sobre ella cuando por su baja por maternidad no pueda sentarse en su sillón ministerial.
Y otra imagen. Un nuevo Ministerio, el de Igualdad. Zapatero se vanagloria de haberse convertido en el adalid de los derechos de la mujer a nivel mundial y remata su faena creando otra nueva cartera (esperemos que no tan vacía como la de Vivienda). En ella coloca a la ministra más joven y a la pobre la han criticado por todas partes, hasta en su partido. Pero deciden dar un paso más y ponen la lucha contra la violencia machista en manos de un hombre, Miguel Lorente. Y este Delegado del Gobierno pronunció sus primeras palabras alabando la política de símbolos: "Nombrar a un hombre es implicar a los hombres en esta lucha. Es un acto simbólico pleno"
Y es que en la izquerda no es nuevo que para justificar determinadas decisiones recurran a la necesidad de establecer referentes. En esto se basa gran parte de la Ley de Igualdad, en crear nuevas referencias y derribar barreras aunque sea a costa de quien valga y se lo merezca. Zapatero ha nombrado más mujeres que hombres en su nuevo Gobierno y de muchas desconocemos su valía y otras, por desgracia, sabemos que carecen de ella. Pero para ellos lo importante es el poder del símbolo. Ahora sólo espero que los símbolos y las políticas inteligentes puedan ir de la mano y así Zapatero y sus seguidores puedan seguir autoproclamándose como los exponentes de la nueva izquierda europea. Pero lo tienen fácil, son los únicos.
El problema no es que sea una mujer embarazada, sino que ese sea el motivo de su nombramiento.
Este gobierno es el gobierno del sectarismo, de la esquizofrenia y la histeria más acusada. Por mucha imagen bonita y mucha felicidad e igualdad es lo que tenemos a día de hoy.
El problema no es su nombramiento ni que sea mujer ni que este embarazada (aunque también escueza un poquillo a determinadas personas), el problema, según vosotros, es que como no la ha nombrado el PP siempre sera una mala decisión.
Clara, me parece que no has captado el mensaje del artículo. Yo no he hablado de buenas ni de malas decisiones, sino de que se está haciendo de este hecho, que debería ser natural, una cuestión de Estado y una cuestión personal de Zapatero. A mí me da igual el sexo de quien esté al frente de un Ministerio, pero parece que el Gobierno pretende aprovecharse de esta circunstancia de nombrar más mujeres que hombres. Si ellas lo valen no sé por qué necesitan publicitarlo tanto. Por eso me da que es más una decisión simbólica que una decisión práctica.
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