El Matiz

Hace unos días Telecinco se convertía en la comidilla del mundo bloggero progre al publicar una encuesta según la cual el PSOE estaría en disposición de volver a gobernar España de manera clara e, incluso, con posibilidad de lograr mayoría absoluta. No acaparó las portadas de los periódicos nacionales pero, al menos, se hizo hueco entre las noticias dedicadas a las elecciones.

Pero como en campaña todo puede ocurrir, y ocurre, se puede pasar de mayorías absolutas del PSOE a victorias del PP. Es el arte de la encuesta. Por eso la más fiable es la que se desarrollará el 9 de marzo durante toda la jornada. Esa es la que cuenta y la que disipará todas las dudas, pero a no ser que durante la próxima semana algún factor desequilibre la balanza, a día de hoy parece que todo sigue bastante igualado.

Ayer fue la revista Época la que sacó a relucir los datos de su encuesta. De momento son los más optimistas con el PP, aunque sólo sube un 1% en intención de voto, pero también son los más pesimistas con el PSOE, que pasarían de esas cifras mágicas de 42% en adelante a un pobre 37%, lo cual representa que más que una ganancia de votos por el PP lo que hay es un descontento generalizado con la política llevada a cabo por el Gobierno estos cuatro años.

A mi esto me parece más lógico, pues aquella gente que cambió su voto in-extremis alegaba que no quería un gobierno que mintiera y se han encontrado con otro alojado en la mentira durante estos 2 últimos años y que ahora se empeñan en maquillar todos los datos económicos. Leía hoy que quienes más sufren la desaceleración económica y el fenómeno de la inmigración es la clase obrera, aquellos que precisamente consideran su base, sus votantes más fieles. Pues habrá que esperar acontecimientos; si su base antepone los ideales a su nivel de vida pueden estar cavando su propia tumba si conceden otros 4 añitos más al equipo de ZP. Así que los fieles votantes del PSOE, los más expuesto a la situación actual, tendrán en sus manos la opción de mejorar sus vidas y demostrar que no están alienados por el sistema y la ideología socialistas. Y no es una posibilidad como para despreciarla alegremente.