Benjamines utilizados
Primero quiero pedir disculpas porque unos problemas técnicos (que seguirán un tiempo) me han impedido actualizar el blog como me habría gustado, y por eso aprovecho para sacar un tema del que hacia tiempo que no veía nada: La política y el deporte. Disculpadme también porque estoy usando un teclado italiano y le falta de todo, entre ello muchas tildes y nuestra letra más representativa.
Desde los sectores más nacionalistas e independentistas de Cataluña se acusa siempre al Gobierno y a los partidos que creen en España de politizar el deporte, pero una vez más nos demuestran que son ellos, quienes en su afàn de provocar, reivindicar o enfrentar, son capaces de utilizar incluso a unos inocentes chavales de 8 agnos, para apoyar su causa. En concreto me refiero al bochornoso espectáculo ofrecido por el F.C.Barcelona al impedir a sus chicos formar durante la audición del himno de España. Por desgracia este hecho no es el primero en que el Barcelona, club de sus socios y que se debe a su gran afición, decide entrar en el terreno político, bajo el amparo de su presidente y la complacencia de la política catalana.
De veras que es curioso que nuestro país sea el único en donde portar cualquier insignia española, como una bandera, o disfrutar con el himno se convierte en un ejercicio arriesgado y expuesto a las iras de otros muchos compatriotas, a quienes no les falta tiempo para tacharte de facha (aunque votes izquierda desde la mayoría de edad), mirarte mal y considerarte un extremista nacionalista español. Algunos se creen que la bandera española, en vez de un símbolo de todos, es una identidad franquista, y en vez de producir orgullo genera vergüenza, y todo por esa tolerancia tan española que siempre acaba en presión y discriminación social. En este caso quienes privan de la libertad a los demás son, casualmente, esos que dicen sentirse discriminados por el Estado y se aprovechan de unos chavales y aquellos que no permiten a los demás expresarse libremente y enorgullocerse de pertenecer a su país.
Desde los sectores más nacionalistas e independentistas de Cataluña se acusa siempre al Gobierno y a los partidos que creen en España de politizar el deporte, pero una vez más nos demuestran que son ellos, quienes en su afàn de provocar, reivindicar o enfrentar, son capaces de utilizar incluso a unos inocentes chavales de 8 agnos, para apoyar su causa. En concreto me refiero al bochornoso espectáculo ofrecido por el F.C.Barcelona al impedir a sus chicos formar durante la audición del himno de España. Por desgracia este hecho no es el primero en que el Barcelona, club de sus socios y que se debe a su gran afición, decide entrar en el terreno político, bajo el amparo de su presidente y la complacencia de la política catalana.
De veras que es curioso que nuestro país sea el único en donde portar cualquier insignia española, como una bandera, o disfrutar con el himno se convierte en un ejercicio arriesgado y expuesto a las iras de otros muchos compatriotas, a quienes no les falta tiempo para tacharte de facha (aunque votes izquierda desde la mayoría de edad), mirarte mal y considerarte un extremista nacionalista español. Algunos se creen que la bandera española, en vez de un símbolo de todos, es una identidad franquista, y en vez de producir orgullo genera vergüenza, y todo por esa tolerancia tan española que siempre acaba en presión y discriminación social. En este caso quienes privan de la libertad a los demás son, casualmente, esos que dicen sentirse discriminados por el Estado y se aprovechan de unos chavales y aquellos que no permiten a los demás expresarse libremente y enorgullocerse de pertenecer a su país.
Publicar un comentario