Un Tour sin cabeza
Alberto Contador va acumulando tantas alegrías como desilusiones. Nuestro campeonísimo ganó el pasado verano el Tour de Francia, para desgracia de nuestros vecinos, demostrando que es un escalador de clase y, sobre todo, joven, con un futuro envidiable, siempre y cuando se le permita competir. Será por revanchismo basado en envidia o simplemente por una moral curiosa, pero el último campeón del Tour no podrá revalidar su título por correr para Astaná, equipo con numerosos casos de dopping el último año.
Para los organizadores de la ronda gala, que se autoproclaman líderes de la cruzada antidopaje, el hecho de que el Team Astaná haya cambiado de director de equipo y haya contratado al ciclista del momento no les parece suficiente para admitir al equipo kazajo (pero sólo de nombre y capital). El aval de Johann Bruynell, quien encumbró a Lance Armstrong como el más laureado del Tour, no sirve para garantizar su presencia, ni tampoco la competitividad de la escuadra, de modo que Contador tendrá que diseñar un plan B, algo que ya ha declarado públicamente, y que pasa, ineludiblemente, por correr la Vuelta a España y resarcirse ante sus paisanos.
Pero las desilusiones, aunque en este caso menor, siguen acechando a Alberto, pues en la reciente ceremonia de los Premios Laureus del deporte ha sucumbido como deportista revelación ante una fulgurante estrella británica, Lewis Hamilton, quien no cae especialmente bien por ahí. No obstante, el hecho de ser nominado a los Laureus ya es de por sí un reconocimiento y un orgullo que no debe ser empañado por el hecho de no conquistarlo. Al fin y al cabo es como ser nominado al Oscar, que es todo un priviliegio y un honor, aunque sepas que en el momento de su entrega te tocará sonreir y aplaudir al compañero que te lo acaba de arrebatar. Pero si Bardem estaba radiante por su primera nominación hace unos años también Alberto debe estarlo, pues es el reconocimiento que los galos se niegan a concederle.
Hola, me congratula descubrir un blog de Burgos. Un saludo
PD. Podrías cambiar el color verde fosforito, produce un malestar cuando estás un rato navegando por tu blog. Gracias
espero no provocarte ningún problema a la vista, pero así es original. Si no todos son iguales, con colores apagadillos. El otro remedio es q no vuelvas x el blog, pero esa opción no me gusta nada, así q si me presentas un parte de lesiones visuales cambio el color. XD
Acabo de ver q Contador pide ayuda a los políticos para q solucionen este tema tan injusto. Si depende de Zapatero ya puede ir dándose con un cantito en los dientes, pues sólo se mueve por interés y además, con su escasa influencia en política internacional poco va a rascar en París. Si fuese Rajoy, apasionado del ciclismo incluido, otro gallo cantaría. Lo siento por Lissavetzky q es un buen tipo y será quien tendrá que dar la cara por nuestro Presidente.
Es algo incomprensible, el ganador del tour no lo correrá por veto del propio tour. Me parece bien que se persiga el doping, pero otra solución era posible y no deben hacer lo que pretenden, los corredores no se lo merecen.
Saludos...
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