PP en problemas. Berlusconi también.
Mal pintan las cosas para el centro-derecha español y la derecha italiana. No hay paralelismo que valga, más allá de las complicaciones que tendrán que afrontar en las mismas fechas. El caso italiano es el que menos me importa -como español- ya que era algo que tenía que llegar tarde o temprano. Tanto ha ido el cántaro de Berlusconi a la fuente, que al final se ha descascarillado. Porque aún no podemos decir que se haya roto.
Su relación con la Justicia procede de los años noventa, habiendo sido acusado en dos procesos y nombrado corresponsable de un caso de corrupción. Todo ello lo tapó gracias a la ley "Lodo Alfano" que es la que ahora acaba de ser rechazada por el Tribunal Constitucional italiano. De modo que las próximas horas pueden ser vitales en su próspera carrera política. La dimisión está en el aire, lo que acarrearía unas nuevas generales menos de dos años después de las últimas. No obstante, la norma en Italia es que no se termine la legislatura. Así que no hay que sorprenderse. Y menos porque corrupción y política vayan de la mano.
Algo similar tenemos en España. Y desde hace muchos años. Poco a poco nos asemejamos a nuestros rivales del Mediterráneo. A los míticos y bochornosos casos del PSOE de Felipe González, hay que añadir todos los de corrupción urbanística que han aflorado por toda la geografía española, en especial, por la costa. Ahora nos llega el caso Gürtel que, después de bastante tiempo, parece tener visos de llegar más allá de donde los dirigentes populares pensaron que podría llegar.
No estalla la trama de Correa, porque la mecha ya lleva encendida meses. Sólo que ahora se aprecia su dimensión y es más fácil -teniendo en cuenta la complejidad de ello- discernir hasta dónde estaba involucrado cada uno de los protagonistas. No obstante, seguiremos encontrándonos con mucha paja, con informaciones interesadas e intentos de dañar al máximo posible. En nuestras manos estará el discernir. De primeras, Mariano Rajoy debe tomar cartas en el asunto. Probablemente nunca pensó que esto fuera a dar tanto de sí, pero una vez que es un hecho, toca pasar a la acción. Tampoco será tan duro pues, al fin y al cabo, no parece que pueda afectar a los varones del partido. Aun así, todos son prescindibles.
Por cierto, a colación de todo esto de discernir informaciones, El País ha publicado por cuarta vez la supuesta relación del PP de Castilla y León en el caso Gürtel. Todo falso, y para ello, ya en abril, el PP de esta región facilitó a todos los grupos parlamentarios el acceso a la información correspondiente a las supuestas concesiones ilegales. Nadie pió, pero El País sigue en su particular guerra. Otro día hablaré de ese espeluznante caso de chivatazo para que un etarra pudiera escapar, que de eso casi no hablan en la izquierda.
Su relación con la Justicia procede de los años noventa, habiendo sido acusado en dos procesos y nombrado corresponsable de un caso de corrupción. Todo ello lo tapó gracias a la ley "Lodo Alfano" que es la que ahora acaba de ser rechazada por el Tribunal Constitucional italiano. De modo que las próximas horas pueden ser vitales en su próspera carrera política. La dimisión está en el aire, lo que acarrearía unas nuevas generales menos de dos años después de las últimas. No obstante, la norma en Italia es que no se termine la legislatura. Así que no hay que sorprenderse. Y menos porque corrupción y política vayan de la mano.
Algo similar tenemos en España. Y desde hace muchos años. Poco a poco nos asemejamos a nuestros rivales del Mediterráneo. A los míticos y bochornosos casos del PSOE de Felipe González, hay que añadir todos los de corrupción urbanística que han aflorado por toda la geografía española, en especial, por la costa. Ahora nos llega el caso Gürtel que, después de bastante tiempo, parece tener visos de llegar más allá de donde los dirigentes populares pensaron que podría llegar.
No estalla la trama de Correa, porque la mecha ya lleva encendida meses. Sólo que ahora se aprecia su dimensión y es más fácil -teniendo en cuenta la complejidad de ello- discernir hasta dónde estaba involucrado cada uno de los protagonistas. No obstante, seguiremos encontrándonos con mucha paja, con informaciones interesadas e intentos de dañar al máximo posible. En nuestras manos estará el discernir. De primeras, Mariano Rajoy debe tomar cartas en el asunto. Probablemente nunca pensó que esto fuera a dar tanto de sí, pero una vez que es un hecho, toca pasar a la acción. Tampoco será tan duro pues, al fin y al cabo, no parece que pueda afectar a los varones del partido. Aun así, todos son prescindibles.
Por cierto, a colación de todo esto de discernir informaciones, El País ha publicado por cuarta vez la supuesta relación del PP de Castilla y León en el caso Gürtel. Todo falso, y para ello, ya en abril, el PP de esta región facilitó a todos los grupos parlamentarios el acceso a la información correspondiente a las supuestas concesiones ilegales. Nadie pió, pero El País sigue en su particular guerra. Otro día hablaré de ese espeluznante caso de chivatazo para que un etarra pudiera escapar, que de eso casi no hablan en la izquierda.
Sinceramente, me alegro muchísimo de que Berlusconi pierda 'parte' de su inmunidad. Es una gran noticia. Extraordinaria.
Saludos.
Hola, Ramón. Te hablo con pena del caso Gürtel porque aunque yo no esté afiliado, el PP es mi partido, y me apena lo que está ocurriendo.
¿Qué interpretó la gente en las europeas, cuando en Valencia y en Madrid el PP tuvo un % gigantesco, pese a lo que ya se sabía de este caso? Pues que quizá esto fuera cierto,pero que corrupción la hay en todos los partidos, y que si no sale en otros es porque la fiscalía depende del gobierno. No es que nos dé igual la corrupción, es censurable y en el caso Gürtel ha de caer todo el que esté implicado. Lo que es indignante es que no se aplique la misma severidad a otros.
Dicho esto, es duro decir que Rajoy ha demostrado que no tiene talla para ser el líder de la oposición. Ya lo demostró en el caso Bárcenas, pero esto lo ha confirmado. No puedes quedarte esperando a que pase la tormenta, porque la tormenta no va a pasar. Será injusto lo que está ocurriendo, pero ni la vida en general ni la política en particular son justas, con eso hay que contar.
En fin, no lloremos por Berlusconi: me apuesto unos espaguetis al pesto a que saldrá adelante, seguirá siendo primer ministro y morirá -dentro de mucho- sin haber sido procesado.
Lo mejor que puede ocurrir en el caso Gurtel tal y como está ya el patio es que acabe de explotar todo de una vez por todas, se acabe el goteo de información ya que a este paso llegamos a elecciones y sale el "pelotazo" del tema y entonces si que podría salir muy dañada, aún más, la imagen del Partido Popular.
Mientras tanto, eso sí, Rajoy debe ser firme y tomar decisiones con la mayor brevedad posible.
Saludos
PD: No se por qué sigo sin poder agregarte a mi lista de blogs interesantes...
Miguel y Fernando, Berlusconi parece dispuesto a repetir la historia de Giulio Andreotti paso por paso. 30 años así no los puede soportar democracia alguna.
Corfu, pues no sé por qué no podrás. Con blogs de blogspot no suele ocurrir, pero no tengo ni idea.
Me pone algo del Feed...
Publicar un comentario