¿Iremos a contracorriente?
Este tema llevaba tiempo esperando a que yo tuviera un ratito y escribiera sobre ello. En concreto desde la primera semana de julio he ido retrasando su redacción, pero considero que es un tema de actualidad y sin fecha de caducidad, y por ello reabro el debate sobre la energía nuclear, algo que Francia, Gran Bretaña e Italia apoyan enérgicamente, valga la redundancia, y España se empeña en mantenerse al margen. Por desgracia probablemente equivalga a apartarse del futuro o, cuanto menos, de la competitividad en el futuro.
Francia y Gran Bretaña apostaron hace ya tiempo por la energía nuclear y a ellos se ha unido Italia, precisamente aprovechando que Silvio Berlusconi ejercía de presidente del Consejo del G8 en Toyako. De ellos surge la propuesta de edificar 1.000 nuevas centrales nucleares en todo el mundo durante los próximos años, de modo que la producción de electricidad a través del uranio empobrecido pase del 16% a nivel mundial a niveles más altos, como por ejemplo al 33%, porcentaje actual para Europa, siendo la principal fuente de energía.
El gran inconveniente son los residuos radiactivos que, si bien pueden controlarse y almacenarse en condiciones de seguridad, no pueden hacerse desaparecer. Pero probablemente sea ése el único handicap de la energía nuclear, pues la peligrosidad de un escape radiactivo está muy controlado y la construcción de nuevas centrales deben anteponer la salud a los posibles riesgos. De todas formas la energía nuclear no entiende de fronteras y seríamos igualmente víctimas en España a pesar de desecharla en pro de otras energías alternativas, mucho más caras en términos de eficiencia.
Con la energía nuclear ocurre como con el miedo a los aviones. Si un avión se cae casi seguro que mueren las decenas o cientos de pasajeros, pero no se cae un avión en 20 años, mientras tanto la cantidad de muertos por goteo que se producen en coches es inmensa. Del mismo modo, si hay algún problema en una ´central nuclear sería horrible, pero el desastre medioambiental y para la salud humana que se produce a través de los combustibles fósiles permanentemente pero de forma menos llamativa, es muy superior.
En cualquier caso, si todos los fondos dedicados a inestables, poco fiables y carísimas energías alternativas (que siguen siendo un interesante complemento de autoabastecimiento reducido)se invirtiesen en la investigación nuclear, incluso el problema de los residuos no sería tal.
Bueno, daré mi humilde opinión del asunto.
Tras estudiar durante cierto tiempo asuntos de física nuclear, es obvio concluir que esta energía puede representar la solución a medio plazo de la emisión de gases de efecto invernadero y sus consecuencias. También es cierto que el kWh generado por esta energía es más barato que el generado por otras energías de combustible fósil.
Además las medidas de seguridad y los estrictos planes de mantenimiento de los organismos competentes hacen que sea casi imposible un escape radiactivo que tenga únicamente que ver con el propio proceso de fisión. Los problemas pueden venir, sin embargo, del factor humano en su mayor parte, así como también de fallos en el sistema eléctrico de la central.
Y luego está el tema de los residuos, largamente debatido y en países como Noruega y EEUU "solucionado" con el llamado AGP(Almacenamiento Geológico Profundo). Para mí eso no es una solución viable por mucho que nos la quieren vender. Y la única opción que se me ocurre, y que de hecho se realiza parcialmente es EEUU es la llamada "transmutación de elementos radiactivos", consistente en obtener a partir de los residuos radiactivos originales otros productos también fisibles, como el plutonio.
El paso siguiente sería poder pasar de los residuos del plutonio a otro metal menos peligroso, o nada peligroso. Este proceso es posible, y únicamente la barrera económica y de gasto energético necesario lo hace de momento inviable.
Ante tal situación la apuesta por la energía nuclear es más que lógica según mi opinión, pero la conciencia española contra este asunto creo que podrá más que todos los avances tecnológicos que se puedan hacer en el sector.
Y en cuanto a las energías renovables, y ahora mismo la fotovoltaica puede que entre en barrena, me parece una solución inviable en cuanto dejen de existir las subvenciones que ya se están empezando a retirar. Para instalaciones aisladas es claramente la solución, pero para el abastecimiento descentralizado como se están vendiendo actualmente dependen directamente de las subvenciones estatales y regionales.
Un saludo
Ewing
Ya sabes mi opinión respecto a esto. Mi compañero Almau lo ha bordado, y yo repito que sin desechar las alternativas, la nuclear es el futuro.
Ramón:
Si gobernar es tomar decisiones que enfadan al pueblo, pero que a la larga le benefician, hemos de concluir que en España, hoy en día, no se gobierna.
Si Zapatero es incapaz de congelar el sueldo a los funcionarios, en 2009 ¿cómo va a plantear, siquiera, un tema tan grave como la energía nuclear? Claro que, en esto como en tantos temas, Aznar no está exento de culpa: durante sus 8 años se mantuvo el statu quo, salvo alguna declaración aislada de Loyola de Palacio y algún que otro valiente.
F.
Hola a todos. En esta ocasión he de daros la razón a todos, sin excepción. Además me parece muy interesante la aportación de Ewing pues desconocía esas posibilidades de reconvertir los residuos.
Como apuntaba Alejandro Almau si los recursos se destinaran a la investigación de la energía nuclear se encontraría solución a los residuos.
lo que más me llama la atención de este debate es que, siempre, el defensor de la energía nuclear se basa en prubeas científicas (al menos se ha interesado y ha leído sobre el tema). Lo extraño es encontrar aun deractor cuya base no sea la de una pegatina o el texto de un panfleto. país!!!
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