El Matiz

Dedico este pequeño artículo al equipo de mi tierra, al que acompañé cuando pude (fue en Segunda y ya sé que alguno creerá que era oportunismo) y del que he sido ferviente seguidor desde pequeño, cuando recuerdo esas tardes de fútbol que de vez en cuando televisaba Canal Plus o TVE en la época de Primera División del Real Burgos. Luego vino la última desaparición y se refundó el Burgos C.F., tomando los colores y el escudo (excepto la corona) del antiguo equipo de la capital castellana, de cuando un tal Juanito era uno más de su vestuario.

Pero hoy se ha consumado algo que nos temíamos desde hace unas semanas: el descenso a Tercera. Esto conlleva el descenso de su filial, que se encontraba en Tercera también en precaria situación. Pero lo más triste es que con las deudas que acarrea podemos estar ante una nueva desaparición, e irían 3, si no me equivoco. Eso demuestra que el tema del fútbol en Burgos está muy complicado. La afición responde, a pesar de los varapalos deportivos, económicos, administrativos, directivos..., pero se debe volver a ilusionar a los sufridos espectadores burgaleses. Ahora es momento de que Domingo Novoa tome las de Villadiego y alguien se comprometa a hacer algo interesante de verdad.

Lo único salvable de este equipo directivo es su -tardía- apuesta por la cantera burgalesa, fichando para sus equipos inferiores todo lo bueno que encuentra en los fríos campos de Pallafría. La familia Novoa llegó vendiéndonos un proyecto interesante, cogieron un equipo saneado y nos lo devolverán sumido en la bancarrota, y además acaparamos portadas de prensa nacional por culpa de Lorenzana. Quizás ese fue el punto de inflexión que ha condenado al Burgos al temido descenso. Y por desgracia no lo hacemos solos, sino que nos acompañarán nuestros vecinos castellanos del Palencia por culpa de este empate en la última jornada.

Pero querría destacar 2 nombres que algo tuvieron que ver con este Burgos C.F. Son entrenadores y ambos triunfan en sus respectivos equipos a día de hoy. Me refiero a Arconada (hermano del famoso portero) y Emery. Arconada dirigió al conjunto burgalés de manera brillante la pasada campaña y lo llevó a acariciar el sueño del ascenso, el cual se rompió después durante la prórroga en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla Atlético. Un solo golito y habríamos estado en Segunda. El Burgos confió en el técnico vasco para su proyecto y él no dudó en venir a la "Cabeza de Castilla" y lavar su imagen por su traspiés al frente de la Real Sociedad.

Y el otro es Unai Emery, también vasco. Alguno se estará preguntando qué tiene Emery que ver con el Burgos, si jamás nos ha entrenado ni ha jugado en el equipo. Pues bien, en realidad,o más bien tirando por lo alto, Emery debe lo que él es hoy en día al Burgos. Todo comienza cuando para su segunda temporada en la División de Plata el Burgos decide fichar a este futbolista (creo que venía de un equipo gallego) pero por culpa de la estupidez y avaricia del dueño del club el Burgos no se transforma en SAD y desciende a Segunda B en pleno verano. Ante este hecho la casi totalidad de los jugadores se marchan del club, y entre ellos Unai Emery, quien recala en el Lorca. Y es ahí donde a mitad de temporada se pone al frente del banquillo y comienza su brillante periplo como mánager.

Hasta aquí mi tributo y espero que no ocurra lo que nos tememos. Que no se repita la Historia, por favor.